sábado, 8 de septiembre de 2012

Resumen y Análisis del trabajo de Gustavo Setrini: Veinte años de democracia electoral en Paraguay. Del clientelismo monopólico al clientelismo plural.

Introducción:

En este trabajo desarrollaremos un análisis sobre los conceptos, la estructura y la dinámica del clientelismo extraídos del trabajo de Gustavo Setrini y complementados en este trabajo.

Esta focalización tiene por objeto coadyuvar a una mejor comprensión teórica del fenómeno del clientelismo e identificar, dentro de ese enfoque teórico, cual sería una herramienta para su transformación.

Resumen, análisis y agregados 

Clientelismo definición e interpretación:

Institución informal que establece los parámetros para la política de distribución de bienes y servicios y alienta la búsqueda particular, en contraposición de la búsqueda colectiva, de los intereses económicos y políticos, promoviendo la prestación de bienes divisibles y privados en lugar de la prestación de bienes públicos.

La informalidad de su institución deviene de que no esta regulada; enfoca su objetivo en la distribución de bienes y servicios, lo que la diferenciaría de otro tipo de problemas del sector público que no tienen un fin distributivo; alienta la búsqueda particular fomentando relaciones verticales e individuales de poder, debilitando así a las exigencias colectivas, a los servicios públicos y generando una gran dependencia, expulsión y desigualdad.

Por qué es importante diferenciar los problemas del sector público?

Si bien existe la tendencia popular de agrupar todas carencias del sector público en una sola categoría, tales fallas pueden tener su origen en problemas diferentes. A su vez, estos problemas precisan de diferentes soluciones.

Así como somos propensos a culpar de todos los males de la política a un solo individuo, a unos individuos, a un sector o a un grupo; también cometemos el error de identificar los males del sector público en un solo problema.

Este error, producido no tanto por una comodidad intelectual,  sino por el reconocimiento mismo del sistema patrimonialista y su mecanismo clientelar nos da la pauta del grado en el que se encuentra instalado este sistema y su mecanismo dentro de nuestra sociedad.



El clientelismo no es corrupción:

La Corrupción implica la compra de influencia política por parte de los actores económicos privados y es un amplio fenómeno en sociedades clientelistas y no clientelistas por igual.

El clientelismo implica la relación contraria, en la cual los recursos públicos se distribuyen de forma personalista a particulares o grupos privados a cambio de apoyo político.

Esta diferenciación generó confusión en mi exposición en clase, pero la cuestión fundamental está en que el clientelismo tiene como objeto la distribución y la corrupción la ganancia; el clientelismo la compra de conciencia para mantener un sistema y la corrupción la compra de conciencia para obtener lucro con el tráfico de influencias.

Reforma del servicio público:

Existen varias reformas para distintos tipos de problemas en el sector público y como vimos es imperiosa la necesidad de salir de esa identificación en un solo problema todos los males del sector público; esto con el objeto de encontrar verdaderas soluciones o una mejora a la administración de los mismos y poder así superar el plagueo estéril que genera el error mencionado.

Entre las reformas que se deben realizar al sector público se encuentran las reformas del servicio civil, las reformas sobre rendición de cuentas, las reformas de gestión, las reformas fiscales y monetarias, la reforma agraria, etc.

Estructura del Patrimonialismo (Elaboración propia)

  

1.       Sultanismo

El Sultanismo se da cuando el sistema patrimonialista alcanza su máxima expresión, llegando a establecerse un único patrón distribuidor en la cúspide de la pirámide, pero no solo se caracteriza por esto, sino que por la alta legitimidad que adquiere el patrimonialismo como sistema, esto se puede notar con las expresiones que se utilizan muy comúnmente como: Ese tipo no tiene plata, no puede ayudarse ni a sí mismo como le va ayudar a los demás (en referencia a algún candidato que sea más bien sencillo y austero que ostentoso y opulento) o cuando se dice de algún empleado público honesto que estuvo en un puesto clave: i vyro mboriahu osevo (es un tonto, salio pobre).


2.       Patrimonialismo

Sistema por el cual un gobierno, partido político, corporación, etc., considera como propios a los bienes públicos y los administra con criterios clientelares.


3.       Clientelismo

Mecanismo por el cual se  distribuyen bienes y servicios y se alienta la búsqueda particular, en contraposición de la búsqueda colectiva, de los intereses económicos y políticos, promoviendo la prestación de bienes divisibles y privados en lugar de la prestación de bienes públicos.

3.1. La visión de clientelismo de Simone Piattoni (Prebendarismo):

Conjunto de relaciones de intercambio entre dos grupos, en las cuales los votos u otros tipos de apoyo partidista de los clientes se intercambian por beneficios materiales privados, divisibles y apropiables proporcionados por los patrones.
La compra de votos proporciona el ejemplo más claro y más estudiado habitualmente.

3.2. Patronazgo:

Indica un subgrupo especial de intercambios clientelares, en los cuales se ofrecen empleos del sector público como moneda de cambio.

Primeros escritos sobre clientelismo: de las etapas tempranas agrarias de la transición al desarrollo:

Etapa agraria:

Las condiciones económicas y sociales comunes a las sociedades agrarias –como la fuerte desigualdad, la severa escasez e incertidumbre económica, y los patrones de organización social basados en la estructura de clanes y en el parentesco – fomentaron el desarrollo de un conjunto de relaciones sociales basadas en la reciprocidad y el intercambio personalista.

La similitud de este concepto teórico con la realidad del Paraguay nos lleva a identificarnos más a esta etapa, puesto que muchas familias de políticos se reconocen a ellas mismas como clanes; también puede servir para la identificación con esta tipología teórica las relaciones que se dan con los empleados rurales: Más que generar una relación económica de pago por prestación de servicios a los empleados rurales, especialmente el peón, se los trata como cuasi miembros de la familia; así la relación laboral pasa a un segundo plano en este tipo de patronazgo – parentesco.

Desarrollo:

El desarrollo industrial, la urbanización y la modernización de las estructuras sociales en los países en desarrollo generarían, en última instancia, estructuras políticas basadas en intereses de clase o de grupo y la disminución del clientelismo de base rural.

El desarrollo disminuiría así el clientelismo, pero es evidente que cuando las relaciones sociales tienden a basarse en la generación de riquezas, en la cual una de las clases es dueña del capital y la otra de la fuerza de trabajo, los intereses de cada una de estas clases se desenvuelven con otra dinámica y se producen otro tipo de relaciones. Por tanto surgen otros protagonistas y otro modelo de estructura.

Cambios y estructura:

Las estructuras clientelares implican cierta estabilidad, pero también se adaptan y cambian junto con las demás instituciones que rigen la política y el sistema económico.

En el caso paraguayo, para mencionar un ejemplo, “se realiza un golpe de estado en el año 89 que trajo más libertades políticas y mayor respeto a los derechos humanos, pero ante la ausencia de un proyecto país, el hecho de que el mismo partido que sostenía a la Dictadura es el que realiza el golpe y que muchos de los organizadores del golpe eran justamente miembros de esa burguesía fraudulenta incubada por la estructura de poder Stronista, lo que se produce es la expansión de ese modelo económico clientelar, sin proyecciones de desarrollo capitalista, ni de industrialización, sin dinamismo económico, ni de competitividad, sellando con un manto de impunidad a esa acumulación de riquezas en forma indebida” 1.

“Así se puede entender que se manifieste fuertemente el proceso donde desaparece el ciudadano y aparece la clientela. Se veneré a los que saben aprovechar su cargo con la esperanza de que el mismo repartiera algo. La productividad, el emprendimiento, la iniciativa y la competitividad son suplantados por la búsqueda de proveedores de favores. Desaparece la res pública y aparece la res masa, vendida y comprada a precio vergonzante, siendo estos los peores legados del Stronismo, el cual logró expandir este modelo a todos los sectores políticos, todo esto instalado hasta nuestros días” 2.

Conservadurismo, ciudadanía, falta de desarrollo, relación de clases y fuerzas productivas

El clientelismo como mecanismo conservador tiene por objeto mantener el sistema patrimonialista y por su forma de relacionarse con sus clientes en forma particular, parasitaria y verticalista conspira contra los intentos de agrupación de los Centros de poder Democrático horizontales que pueden encontrarse en el desenvolvimiento de esa multitud de grupos e instituciones que no forman parte o no dependen directamente del gobierno o de los partidos clientelares. Ellos incluyen, por ejemplo, la familia, las organizaciones religiosas, las asociaciones culturales, clubes deportivos, asociaciones de productores, asociaciones campesinas,  instituciones económicas, sindicatos, instituciones estudiantiles, organización de ciudadanos políticos, pueblitos, comisiones vecinales, asociación de ciudadanos independientes, grupos de investigación social y científica, grupos de intelectuales, medios de comunicación, asociaciones de jardinería, organizaciones de derechos humanos, grupos musicales, asociaciones de la tercera edad, organizaciones de opinión, sociedades literarias y muchas otras más. Este fortalecimiento de los Centros de poder Democrático sirve para que la gente pueda ejercer su influencia en la sociedad, para la inserción constante de ciudadanos y como contralor ciudadano de la efectiva implementación de medidas para el desarrollo nacional.

Retrotrayendo a lo que analizábamos sobre el desarrollo existe una especie dentro de las fuerzas sociales que se destaca por sobre las demás en ese contexto: esa es la fuerza productiva, entendida como “la relación que existe entre el hombre y los objetos y fuerzas de la naturaleza, el grado en que éste los domina. En el proceso de producción de los bienes materiales, los hombres desarrollan y perfeccionan los instrumentos de trabajo, crean nuevas máquinas, aprenden a explotar las riquezas naturales, amplían sus conocimientos, van dominando las leyes que rigen el desarrollo de la sociedad y de la naturaleza” 3.

Así entonces tenemos una clave en la inserción de esa fuerza productiva que nos puede llevar a un cambio en el modo de producción, que a la vez genera nuevas formas de relacionamiento y que puede forzar a transformarse a un sistema patrimonial que cesa de corresponder a las fuerzas productivas si son incentivadas y por el contrario se convierten en su freno. Entonces será preciso romper las trabas de un sistema incapaz de contener a esas fuerzas productivas.

Conclusión

El clientelismo funciona como un mecanismo que adopta el sistema patrimonialista concebido (como tendencia de un gobierno, partido político, corporación, etc., a considerar como propios los bienes públicos y a administrar estos con criterios clientelares).

El estado patrimonialista no puede existir sin corrupción y sin apoderarse de lo público.

Utiliza la corrupción para poder solventar la clientela. Convierte a lo público en su patrimonio particular para acrecentar su influencia parasitaria.

La importancia de este trabajo (al precisar el concepto, la dinámica y la estructura del clientelismo) radica en buscar el correcto diagnostico que necesita el sector público. Esto con el objeto de diseñar una terapia que realmente ayude a mejorar al mismo.

En ese sentido, establece una diferenciación entre corrupción y clientelismo, además menciona varias reformas para distintos problemas del sector público (para mayor ampliación sobre el tema ver el trabajo: Economía política del proceso de formulación de políticas públicas de Andrew Nickson).

El clientelismo actúa como un mecanismo parasitario en el funcionamiento de la estructura del estado y socava la formación de una ciudadanía que busque el funcionamiento correcto de sus instituciones.

Al promover relaciones verticalistas y particulares entre los dueños de la cosa pública y sus clientes,  no tener instituciones que funcionen para los fines que fueron creadas y servicios públicos ineficientes se genera una expulsión cada vez mayor de personas.

El patrimonialismo, corrupción, apropiación de lo público y clientelismo se convierten en un círculo vicioso. Dentro de este círculo uno de los enemigos fundamentales son las fuerzas sociales, especialmente las fuerzas productivas.



Referencias
  
1.       Evolución del Patrimonialismo en el Paraguay desde los inicios del gobierno de Stroessner hasta el siglo XXI, Monografía, Juan Carlos Duré Bañuelos
2.       Evolución del Patrimonialismo en el Paraguay desde los inicios del gobierno de Stroessner hasta el siglo XXI, Monografía, Juan Carlos Duré Bañuelos
3.       Diccionario de Economía Política, editado por Borísov, Zhamin y Makárova


Bibliografía consultada

1.       Veinte años de democracia electoral en Paraguay. Del clientelismo monopólico al clientelismo plural, Gustavo Setrini
2.       Economía política del proceso de formulación de políticas públicas, Andrew Nickson
3.       Vida Líquida, Zygmunt Bauman
4.       Diccionario de Economía Política, editado por Borísov, Zhamin y Makárova
5.       De la Dictadura a la Democracia, Gene Sharp
6.       Evolución del Patrimonialismo en el Paraguay desde los inicios del gobierno de Stroessner hasta el siglo XXI, Monografía, Juan Carlos Duré Bañuelos













0 comentarios: