domingo, 1 de septiembre de 2019

La teoría de los sentimientos morales de Adam Smith y el desequilibrio de Bolsonaro





                

La teoría de los sentimientos morales, de Adam Smith, es un libro que trata sobre la ética. La ética entendida como la búsqueda del mejor vivir que puedan alcanzar los individuos con los demás y con el entorno. Con relación a esa búsqueda, Adam Smith desarrolla su teoría sobre los tipos de sentimientos y simpatías entre los seres humanos. El esfuerzo de Adam Smith, en este libro, se encuentra abocado a su tan ansiado objetivo, que no solamente se refiere a las finanzas como algunos piensan, que estaba dirigido hacia el equilibrio.

Para Adam Smith no solamente las finanzas deberían ser equilibradas para alcanzar una mejor vida individual y colectiva, sino que fundamentalmente los individuos deberían buscar balances en sus propias vidas y en sus relaciones, por otro lado, la sociedad también debería desarrollar contrapesos que encaminen a los individuos a llevar una vida equilibrada. El otro y el entorno eran muy importantes para alcanzar esto en la teoría de Adam Smith, pero lo fundamental era el desarrollo de la capacidad que tienen los individuos para controlar sus pasiones. Un individuo que sea capaz de controlar sus pasiones es mejor para la sociedad y una sociedad que incentive a los individuos a controlar sus pasiones era mejor para los individuos. Sin la construcción permanente de la individualidad, sin la vida en sociedad y sin el entorno no se podría vivir.

Ahora bien, pasemos a analizar el comportamiento del gobierno de Jair Bolsonaro. Para ello, utilizaremos dos ejemplos. El primero se trata de la relación del gobierno de Bolsonaro con Paraguay. En este primer ejemplo analizaremos algunas cuestiones relacionadas con “el acta secreta”, como es conocida en Paraguay, firmada por el embajador de Brasil y por el embajador de Paraguay, el 24 de mayo del 2019. De acuerdo con lo que dijeron los técnicos en Paraguay, esta acta fue firmada mediante presiones del Brasil y las condiciones que imponían al Paraguay generaron una crisis política y de gobernanza que casi llega a la destitución del presidente de Paraguay mediante impeachment (juicio político). Luego de la crisis generada en Paraguay vimos que el presidente de Brasil dijo que quiere finalizar con todos los privilegios que le otorgo el PT al Paraguay, obviando que Paraguay es el socio menos desarrollado del MERCOSUR y que fue devastado por sus vecinos en la llamada guerra de la triple alianza. También, hay que agregar que el PT no otorgo ningún privilegio a Paraguay. Querer definir como privilegios de Paraguay los exiguos pagos por “compensación” que están muy por debajo del precio promedio de mercado, más aún teniendo en cuenta la riqueza que representó ese uso de energía de ITAIPU por parte de Brasil, o llamarle privilegios al cumplimiento de obligaciones que están orientadas a que Paraguay utilice su energía simplemente es injusto desde varios puntos de vista. En esta relación, entre Brasil y Paraguay, se deja de lado la posibilidad de un mejor uso de la energía de ITAIPU.  Con la energía que generan se podrían crear cadenas productivas para aprovechar el Mercado Común, del cual forman parte ambos países, con el objeto de ofrecer productos y servicios al mundo que se encuentren en consonancia con las exigencias actuales. Podrían convertirse en un ejemplo en la producción de tecnologías provenientes de energías renovables que estén en una mayor consonancia con el medio ambiente, que generen oportunidades de trabajo y mayor calidad de vida a las personas de los países que forman parte de ese proyecto de integración, especialmente a los más necesitados como es el caso del Paraguay. Esto podría haber desarrollado una integración que permita la creación de industrias para un mercado creciente en el mundo, que es el que busca productos provenientes del cuidado del medio ambiente y fair trade.  

Este relacionamiento promovido por el gobierno de Bolsonaro con Paraguay muestra cómo afectan los desequilibrios a las relaciones con los demás, e inclusive a los propios intereses. No se puede pretender una vida mejor si se tiene y se promueven formas de vidas desequilibradas con los demás, que no aprovechen los recursos conjuntos que se tienen para generar mejores oportunidades y condiciones para ambos países. Por el contrario, la búsqueda constante de aprovecharse de otros conduce a problemas políticos, económicos y de gobernanza para ambos países.

Ahora pasemos al ejemplo del relacionamiento con el entorno y allí tenemos el ejemplo del Amazonas. Todo el mundo reconoce al Amazonas como el pulmón del mundo. El gobierno de Bolsonaro ha mencionado en múltiples oportunidades que el discurso del cuidado del Amazonas es en realidad un discurso que va en contra de su soberanía y ha dicho que las tierras y las reservas en las que habitan los indígenas son demasiado grandes. Brasil debe utilizar esas tierras para su desarrollo, ha dicho en más de una oportunidad. Con sus discursos contrarios a la protección del medio ambiente y cuestionando, justamente, el cuidado al medio ambiente, porque según él ese discurso del cuidado del medio ambiente es una cuestión ideológica, lo que ha conseguido es lo que podemos ver: el inmenso incendio y la perdida de miles de hectáreas de bosques y de biodiversidad, además de precarizar cada vez más la vida de los sectores más vulnerables de la sociedad, como son los indígenas.

No hay que olvidar que Bolsonaro condena una Dictadura, pero glorifica otras Dictaduras. Habla de libertad, pero ataca y llama a atacar constantemente a los que piensan diferente a él. Condena que se haya ideologizado las relaciones del Brasil en el pasado, pero sin embargo él sólo piensa en relaciones mundiales y regionales ideológicamente. Condena a los sospechosos de ser delincuentes e inclusive pide que se los mate, pero sin embargo hace poco se publicaron varias noticias en las cuales se informaba que varios de sus familiares estuvieron involucrados en hechos delictivos. Dice respetar a las mujeres, pero le grita violentamente a una mujer que ni siquiera merece ser violada o participa comentando con risotadas en un mensaje de burla violenta hacia una mujer, digna representante del país que tiene la capital de las luces. Se hace llamar cristiano, pero promueve el odio al otro, al prójimo.

En la antigüedad se creía que los polos opuestos eran iguales. Unas frases atribuidas a Nietzsche también mencionan algo parecido al decir que, “quién con monstruos lucha cuide a su vez de no convertirse en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro tuyo”. Si en el espejo que uno mira para actuar siempre busca a un enemigo, uno termina transformándose en ese enemigo que busca en su espejo. Si uno sólo se dedica a intensificar el polo opuesto al de uno con sus críticas y acciones, entonces jamás podrá encaminarse hacia una síntesis superadora.

La buena vida que Adam Smith se esforzó en teorizar estaba encaminada a vivir en equilibrio con nosotros mismos, con los demás y con el entorno. Los problemas del gobierno de uno mismo, de los otros y/o del entorno no surgen por cómo piensa una persona, tampoco por su perspectiva ideológica, ni por sus puntos de vista, mucho menos surgen a consecuencia de la necesaria construcción de su individualidad. No tienen relación con que una persona o un gobierno sea catalogado de izquierda, de derecha, conservador, progresista, etc. Estos problemas tienen que ver con el equilibrio. Si no podemos vivir en equilibrio con nosotros mismos, con los demás, ni con el entorno, entonces nos depararan muchos problemas para alcanzar esa buena vida con nosotros mismos, con los demás y con el entorno.

Para entender a Adam Smith es imprescindible recordarlo y estudiarlo desde su principal área que era la ética, pues sin individuos equilibrados, sin una sociedad equilibrada y sin relaciones equilibradas no se puede esperar que “la mano invisible” produzca milagros.