Sería mucho más que pretencioso,
sería petulante plantearse responder a esta pregunta de Pilatos: ¿Qué es la
verdad?... Si tratar de responder a esta pregunta sería pretencioso y petulante
imagínense el grado de arrogancia y
delirio de grandeza que tienen muchos que creen que son dueños de la
verdad…
Por lo mencionado precedentemente
me limitaré a realizar una interpretación “sobre algunas cuestiones
relacionadas a la verdad” que no es lo mismo que “de la verdad”.
Antes que nada voy a mencionar algunas
cuestiones relacionadas al nacimiento y a la existencia…
Para que nazca un ser humano se
requiere una relación entre dos seres humanos con capacidad de reproducirse, de
esta relación entre estos dos seres humanos se forma primeramente una relación
casi simbiótica de un ser con su madre.
Vemos una primera cuestión
fundamental aquí: Las relaciones entre los seres humanos generan vida.
Las personas que nacen se ven arrojadas
a un entorno que no eligieron y que va formando su ser, así tenemos otras
cuestiones fundamentales aquí: el entorno y los condicionamientos, (materiales,
sociales, culturales, el lenguaje, etc.), influyen en la existencia.
Para comprender lo que sigue voy
a necesitar la colaboración del aula, cierren sus ojos e imagínense a un
pajarito, un pajarito azul. ¿Lo tienen? Bueno, abran los ojos y entréguenme el
pajarito que se imaginaron… ¿No se puede verdad? Ahí tenemos otra cuestión
fundamental: Las contradicciones son inherentes al ser, en este caso nuestra capacidad
infinita interna de crear y las limitaciones de nuestra existencia material.
Luego, tenemos que en el ser humano surgen e insurgen todo tipo cuestiones: Un magma es inherente al ser.
Mediante esta capacidad de surgir
e insurgir vamos formando por un lado sentimientos y por otro lado
pensamientos, estos pensamientos forman a su vez conjeturas, lógicas,
razonamientos, leyes. (Pero para pensar uno debe aprender a cuestionarse a sí
mismo y a cuestionarse sobre su entorno, a no atarse a una lógica o a un dogma
y a buscar, por sobre todo, hacerse a uno mismo, pero siempre, y esto es
fundamental, en solidaridad con los demás y con el entorno).
A partir de conjeturas, leyes,
lógicas y razonamientos se elaboran los discursos que son construcciones destinadas a
generar un vínculo social.
Estos discursos pueden ser
compartidos y convertirse en convenciones sociales.
Además del discurso tenemos la
capacidad de realizar simples opiniones y también de ir más allá de la simple
opinión: elaborando, justificando o fundamentando.
La distinción entre la simple
opinión y la elaboración justificada o fundamentada es muy importante a la hora
de comunicarnos con los demás, principalmente para transmitir y compartir
nuestros pareceres, conjeturas, lógicas y razones.
¿Dónde compartimos todo esto,
además de la familia?
En la sociedad que es el espacio
en el cual se dan todo tipo relaciones y que tiene como bases varias
convenciones. En la sociedad debería existir un espacio especial para formar a
esta nueva faceta del ser humano: el ciudadano, que debería ser aquel capaz de
gobernar y ser gobernado. La sociedad también es el espacio donde se
desarrollan los sistemas de convivencia. La base de la convivencia en sociedad
a su vez es el otro. Por eso si uno pierde la capacidad de ver en el otro la
base de su existencia se pierde el respeto hacia la convivencia, se pierde el
respeto hacia uno mismo, y cuando no hay respeto lo que queda es imposición,
violencia e intolerancia.
En cuanto a la libertad… Hay un
pensamiento vinculado a Sartre que utilizare con el objeto de sintetizar muy
resumidamente mi pensamiento al respecto: Somos libres de hacer lo que queramos
con lo que hicieron y hacen de nosotros, pero no somos libres de dejar de ser
libres y en el despliegue de esta libertad obramos sobre otros y sobre nuestro
entorno, de ahí el intimo vínculo entre la
acción, la libertad y la responsabilidad, pero por sobre todo está la
importancia de la conciencia de esta vinculación.
Por lo brevísimamente expuesto, me parece que antes que pretender adueñarnos de la verdad es más importante no
olvidar que nuestro ser está formado por todo esto y más: nosotros mismos, los
demás, el entorno, los condicionamientos, las contradicciones, la capacidad de
surgir e insurgir para formar: sentimientos, razones, lógicas, opiniones
simples, opiniones elaboradas y justificadas, convenciones, discursos, sociedad,
sistemas, autonomía, imposición, violencia, intolerancia, daños, reparación,
responsabilidad, CONCIENCIA, etc.
Claro, nuestro ser se va formando
por todo esto y también le da forma a todo esto, pero ¿dónde encontraríamos la
manifestación de todos estos factores?
Evidentemente se encuentran en nuestras
relaciones fundamentalmente, pero ¿cuál sería la fuerza principal que garantice
la buena calidad de las relaciones entre los seres humanos y entre estos con su
entorno?
No encuentro mejor respuesta que
hacer una apología del amor, a pesar de todo!
Por último, para justificar el
título de este escrito agregaré lo siguiente: ya existen demasiados dueños de la
verdad, técnicos de la verdad, jueces y legisladores irresponsables, porque no
probamos con ser mejores intérpretes, este es un rubro con muchas
potencialidades para ser.
Juan Carlos Duré
Bañuelos
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