1
Al principio iba a denominar a esta monografía: “El desarrollo del Capitalismo en el Paraguay desde los inicios del gobierno de Stroessner hasta el siglo XXI”, pero al ir desarrollando las características principales de esta época pude notar que existe una gran tendencia hacia el ejercicio personal del poder; que nuestros gobernantes administran al Estado como si les perteneciera y de una manera irresponsable; que la burguesía, en su gran mayoría, se fue formando por una serie de privilegios otorgados por los que ejercen el poder; que se adoctrino a los funcionarios públicos para que sirvan más a la autoridad y no tanto al pueblo; que los gobernantes no respetaron la dignidad, la libertad ni la vida de las personas a la hora de cumplir con sus objetivos o caprichos; que se repartieron tierras fiscales a los súbditos o fueron rematadas; que se hacen repartijas de bienes públicos en forma clientelar o de prebendas para crear una situación de dependencia hacia los que ejercen el poder; que se realizaron grandes obras que beneficiaron más a los que ejercieron el poder y sus allegados que al desarrollo económico del país; que la politiquería penetra en casi todos los ámbitos de la sociedad; que todo esto genero una división de clases que no se caracteriza por la relación que se da en la producción industrial, ni capitalista; que las reformas que se quisieron implementar terminaron tragicómicamente o en el gatopardismo; y que las consecuencias de todo esto no las pagan los gobernantes, sino todos los ciudadanos, o sea nosotros.
2
El
capitalismo, en el sentido productivo y no de especulación
financiera, se caracteriza, idealmente, por la formación estructural de
generación de riquezas a través de la producción que se realiza
con la conjunción entre capital, materias primas y la división del
trabajo organizada en industrias, empresas, etc.; basándose en la
propiedad y la iniciativa privada; todo esto en medio de la más
amplia libertad y solamente regulado por la oferta y la demanda.
Por
las características encontradas en el desarrollo de está monografía
veremos que la época analizada tiene mayores semejanzas con el
concepto pre capitalista industrial de patrimonialismo, (como
tendencia de un gobierno, partido político, corporación, etc., a
considerar como propios los bienes públicos y a administrarlos con criterios clientelares y prebendarios).
La
estructura patrimonialista de Paraguay no se caracteriza por el
desarrollo de fuerzas productivas y la generación de riquezas. Tres
de los motores fundamentales para que esta estructura no se
descalabre aún son el mercado negro (privilegios, piratería,
contrabando, narcotráfico, subempleo, etc.), la especulación
financiera y fundamentalmente la impunidad. Habría que agregar que
estos motores generan fondos, pero no riquezas, que ayudan a que se
mantenga el Patrimonialismo fomentando paradigmas gansteriles, pero
frenan el desarrollo de fuerzas productivas que generen una economía
capitalista industrial y en donde las diferencias sociales se
acentúan mucho más que en el capitalismo industrial.
Esta
descripción que hace el padre Saro Vera en su libro El Paraguayo (Un
hombre fuera de su mundo), de los gobernantes en Paraguay es
contundente: “Desde el momento que el paraguayo es constituido en
autoridad es un cacique, la ley no será un condicionamiento de su
conducta sino el instrumento con el cual demostrará su poderío. La
ley siempre será él. Las autoridades superiores serán
incuestionables. Las inferiores invocarán la famosa orden superior,
la instancia incuestionable”… El ejercicio de la autoridad
convierte al paraguayo en “un cacique desubicado y distorsionado.
La ley, por supuesto, en manos de este señor servirá en gran parte
para afianzar y respaldar su propia voluntad y capricho”. A lo que escribe el padre Saro Vera le agregaría que estos problemas no son una característica particular del paraguayo, sino una consecuencia del sistema.
EVOLUCIÓN
DEL PATRIMONIALISMO EN EL PARAGUAY DESDE LOS INICIOS DEL GOBIERNO DE
STROESSNER HASTA EL
SIGLO
XXI
EL IMPULSO
EXTERNO
Los
primeros años del Gobierno de Stroessner se caracterizan por un
impulso económico externo basamentado en la exigencia de la lucha
contra el comunismo1, bien manipulada
por el Stronismo para perseguir a sus adversarios políticos, y luego
la de inaugurar un proceso de apariencia democrática de poder con la
presencia de opositores en el Congreso; este proceso concluirá en
1967 con la incorporación a la legalidad política del Partido
Liberal Radical.
Juan
Carlos Herken en su trabajo “Desarrollo capitalista, expansión
brasilera y condiciones del proceso político en el Paraguay”,
manifiesta que este impulso externo no produjo una real modificación
del sistema productivo debido a que gran parte del financiamiento
externo sufrió una disminución importante en su real efectividad,
por la propia estructura del estado que generó como contraparte una
“burguesía fraudulenta” cuya acumulación primaria se realizó a
partir de distintos mecanismos legales e ilegales (contrabando,
adjudicación de tierras, narcotráfico, privilegios, corrupción)
implantados por la misma estructura de poder como base de
sustentación interna del estamento militar (que sufría un proceso
de dominación a través del totalitarismo, ya que en las FF.AA. solo
se podía ingresar si se era afiliado al partido colorado, se
realizaban constantes loas al Dictador, sus héroes y allegados;
además de un sistema de terror y privilegios implantado con casos
paradigmáticos como el de Ortigoza2 y
los militares devenidos en grandes terratenientes)3.
El
mismo autor agrega que los resultados previstos para el desarrollo
capitalista del Paraguay no dieron resultado, puesto que no se
consiguió aumentar, en grado necesario, la capacidad productiva del
sector agropecuario, estancando el desarrollo del sector industrial y
aumentando la hipertrofia del sector de servicios en base al
crecimiento del aparato estatal, la expansión del sistema comercial
financiero-privado y la institucionalización del contrabando.
LA CREACIÓN
DEL IBR
En
1963 se crea el Estatuto Agrario, se suprime de la legislación la
expresión reforma agraria y se incorpora el término bienestar
rural, creándose el Instituto de Bienestar Rural.
De
acuerdo a lo que informa Carlos Pastore en su libro La lucha por la
tierra, en la década del 60 fueron transferidas en propiedad un
total de 1.323.404 hectáreas, con autorización de talar los bosques
con fines comerciales so pretexto de convertirlos en praderas,
contrariando expresa disposición constitucional que ordena al Estado
preservar la riqueza forestal del país. El IBR organizó colonias
ganaderas en zonas selváticas de la Región Oriental, en tierras
pertenecientes al Estado, solicitadas por los interesados en la
comercialización de productos forestales, con el pretexto de
promover el cultivo de praderas para el engorde de animales vacunos.
A esto hay que sumar 2.892.829 hectáreas de tierra del Estado,
enajenadas a precio de promoción.
Los
bosques de los departamentos de A. Paraná, Canindeyú, Itapúa,
Caaguazù, Caazapá y parte de San Pedro empiezan a ser consumidos
por empresas madereras extranjeras, especialmente Argentinas y
Brasileñas; el gobierno incluso ofrecía hasta 70.000 gs. por
indígena muerto, según lo denunciaba el Padre Melía, con el objeto
de aumentar la cantidad de tierras negociables.
Siguiendo
con el relato de Carlos Pastore, en el chaco se habilitaron 18
colonias con una superficie total de 2.760.305 hectáreas,
distribuidas en 931 lotes reclutados entre los conductores
principales del Estado y sus íntimos. Esta repartija es realizada
por el grupo que controla el poder central del estado recurriendo a
todos los medios, incluida la acción directa policial contra los
ganaderos nacionales que no participaban de la misma.
En
los inicios de la transición democrática un informe del entonces diputado Efraín Alegre
pone de manifiesto que durante la existencia del Instituto de
Bienestar Rural en los años de la dictadura, el gobierno adjudicó
11.883.262 has., es decir, el 29% de la superficie total del país.
De dicho total, el 74% de la superficie fue adjudicada a 2,48 % de
beneficiados mientras el 26% restante fue distribuido entre el 97.52%
de los beneficiados.
En
1970 se concentraba en Asunción el 19, 2% de la población, por la
falta de apoyo e inversión para lograr el desarrollo productivo
del campo, muchos campesinos migran hacia la Capital y el exterior,
especialmente Argentina. Debido a esta situación se generan
alteraciones en la unidad económica campesina y la disgregación de
la familia campesina se hace en forma desordenada, pocos jóvenes de
la población activa pueden obtener una ocupación formal en el país;
la sub ocupación y el crecimiento de barrios marginales van marcando
la fisonomía de la Capital, con una falta total de una planificación
urbanística y donde no hay un desarrollo industrial.
LA
INFLUENCIA DE NUESTROS VECINOS
Coincidiendo
con Herken, a finales de los 60 y principios de los 70 comienza una
nueva etapa que representa una continuidad de la anterior, donde se
observa nuevos factores de capital importancia, la expansión de la
burguesía industrial brasilera y los capitales multinacionales y la
concreción de los proyectos hidroeléctricos binacionales en la
cuenca del Plata.
Brasil
da más ímpetu a la geoestrategia de “soldadura” con el Paraguay
(como la denomina el Gral. Golbery do Couto e Silva), con la no
definición de la cuestión de limites, la doctrina de las fronteras
vivas y la expansión pacífica hacia el exterior, a través de la
colonización de los departamentos de A. Paraná, Canindeyú,
Amambay, Caaguazú, Caazapá, Itapúa y parte de San Pedro que
corresponde estructuralmente al acelerado crecimiento del parque
industrial brasileño, centralizado fundamentalmente en S. Paulo y su
consiguiente expansión de la frontera agrícola brasileña. De
acuerdo a datos de Herken, el Dpto. de A. Paraná es donde se
encuentra la mayor parte de las colonias pobladas por brasileños, a
inicios de 1970 se estimaba que 50.000 y 70.000 colonos brasileños
residentes en dicha zona, habiendo aumentado considerablemente el
flujo por la concreción del proyecto de ITAIPU y la intensificación
del tráfico comercial en el área. El 80 % de los colonos brasileños
se dedican a la producción agrícola, comercializando el producto a
través de comerciantes establecidos en las ciudades de Ciudad del
Este y Foz de Iguazú. El 86% de dichos colonos no habían aprendido
a hablar el castellano, dándose un proceso contrario, el de que la
fuerza de trabajo paraguaya e indígena contratada por los colonos y
los propios comerciantes regionales, iniciaron el aprendizaje
colectivo del portugués, establecido como instrumento lingüístico
para la estructura de producción y comercialización de la región.
Esta
etapa se caracteriza por la anexión del país a políticas de
desarrollo económico, de limites, industrial y agropecuario
planificadas en Brasil principalmente y Argentina. Habría que
agregar, que las construcciones hidroeléctricas, si bien produjeron
un auge financiero, especialmente en la década de los 70s., hasta
hoy día el Paraguay no posee disponibilidad suficiente ni para
afrontar el calor del verano, ni que hablar del uso para el
desarrollo industrial; además del supuesto costo primigenio
calculado entre 2.000 a 3.500 millones de dólares que representaría cada
una de estas dos grandes obras; pero que, sin embargo, por cada una ya
se han pagado decenas de miles de millones de dólares y actualmente se
deben aún decenas de miles de millones de dólares.
EL CAMBIO
DE PERSPECTIVA
Bajo
la presidencia de Jimmy Carter en Estados Unidos, EEUU y la Comunidad
Internacional empiezan a mirar con otros ojos a las Dictaduras
Latinoamericanas y empieza sus decadencias. EEUU exige al Gobierno de
Stroessner que respete los derechos humanos, cuando que en ese
momento la demostración de fuerza y la represión eran la base del
sustento para el Stronismo.
Este
cambio de perspectiva de la comunidad internacional, que se da a
finales de los 70, no se debe al azar. Varios informes y denuncias
sobre violación de los más básicos derechos humanos son
presentados ante Organismos Internacionales, Gubernamentales y No
Gubernamentales. El régimen reacciona amenazando con lanzar “la
bomba colorada” a la comunidad internacional y específicamente a
EEUU aumentando la imagen deplorable del Stronismo
internacionalmente.
En
la década de los 80s el auge económico derivado de la construcción
de ITAIPU y la demanda internacional del algodón y soja dieron
oxigeno para sustentar el alto costo de convertir a nuestro país en
una isla autoritaria en el despertar de las transiciones democráticas
en América del Sur y así se posterga nuevamente el desarrollo
económico por el sustento de un régimen político troglodita.
GOLPE
DE ESTADO, TRANSICIÓN, HERENCIAS Y CONSECUENCIAS
Se
va gestando un proyecto país de alternancia a la dictadura a través
del “El Acuerdo Nacional” donde se encontraban unidos casi todos
los grupos que buscaban una base programática para salir del esquema
dictatorial, ínterin se realiza un golpe de estado en el año 89 que
trajo más libertades políticas y mayor respeto a los derechos
políticos, pero ante la ausencia de un proyecto país, el hecho de que
el mismo partido que sostenía a la Dictadura es el que realiza el
golpe y que muchos de los organizadores del golpe eran justamente
miembros de esa burguesía fraudulenta incubada por la estructura de
poder stronista, lo que se produce es la expansión de ese modelo
económico clientelar, sin proyecciones de desarrollo capitalista, ni
de industrialización, sin dinamismo económico, ni de
competitividad, sellando con un manto de impunidad a esa acumulación
de riquezas en forma indebida.
Un
claro ejemplo de esto ultimo es el de Sabino A. Montanaro, quien falleció en la tranquilidad de su búnker sultanesco, con una
inmensa acumulación de dinero mal habido, sin que se le haya
condenado a nada, en la total impunidad, siendo que fue un criminal;
mientras muchos compatriotas honestos que denunciaron los crímenes
cometidos por personeros del régimen dictatorial fueron expulsados
del país, apresados, torturados y asesinados por orden de este
señor sin siquiera tener un proceso judicial.
Cabría
resaltar como quedo marcada nuestra economía de acuerdo a lo
expresado por el Dr. Cano Radil en su trabajo sobre la crisis de las
internas del Partido Colorado: “Un capital irregular, no exhibido
por seguridad a la vista de todos, la acumulación primaria para
legal no la realizó una burguesía empresarial funcional al
capitalismo, si no que por favoritismo político, audacia y coraje
para lo ilícito, consciente la élite de la impunidad reinante”.
Se
hereda un sistema sin capítulos estratégicos de política exterior,
con denuncias de búsqueda de inversiones extranjeras a través de
“comisiones”, las instituciones de seguridad como la policía y
el estamento militar estaban muy desgastadas debido al totalitarismo
politiquero que sufrieron en sus estructuras y por sus conexiones con
actos y organizaciones delictivas.
La
economía muestra una fuerte dependencia de lo político, tanto es
así que las primeras privatizaciones y reformas realizadas en la
década del 90 se caracterizan por su fuerte influencia politiquera
con el resultado de la perdida de muchos servicios y una fuerte
crisis financiera.
Luego,
en el año 2000, se sanciona la ley N° 1615, con el rimbombante
titulo, “General de Reorganización y Transformación de Entidades
Públicas Descentralizadas y de Reforma y Modernización de
Organismos de la Administración Central” y se crea una Secretaría
de la Reforma del Estado, utilizando una denominación equivocada,
siendo que su supuesto objetivo era la reforma y modernización de
organismos de la administración central y no una reforma del Estado.
Esta Secretaría tampoco escapa a la fuerte influencia politiquera,
no se logra ningún dinamismo en la Administración Central y se
caracteriza por la ausencia de voluntad política para realizar
modificaciones estructurales a la administración del gobierno con
varias denuncias de corrupción. En el 2002 este proceso de “reforma”
es suspendido tragicómicamente por la ley N° 1.932 “Por el tiempo
necesario hasta recuperar la debida transparencia del proceso y
cuente con la plena recuperación de la confianza de la ciudadanía”.
La
visión Internacional de nuestro país se ve reflejada en informes
como este que lo realiza el PNUD en el 2002 “La tendencia al
canibalismo partidario y el recurso al autoritarismo, además de la
permanente obstrucción para una acumulación de tipo capitalista…
la inexistencia de un proyecto hegemónico de país… por medio de
un grupo cohesionado que logre pactar sus intereses particulares y
pueda revestirlos de una pretendida representación universal de
todos los actores sociales”
Este
“canibalismo político” se manifiesta con fraudes electorales,
intentos de golpes de estado, asesinato de un Vicepresidente,
destitución de un Presidente Constitucional y un gobierno de
“Unidad” sin legitimidad de origen y también sin ningún tipo de
proyecto o programa mínimo.
Aquí
tenemos otra parte del informe realizado por el PNUD en el 2002, que
resulta revelador sobre la visión internacional hacia nuestro país
“Uno de los aspectos más preocupantes de la gobernabilidad
paraguaya es que la historia del país no ha segregado una cultura de
la legalidad o de respeto de las instituciones, pues el orden social
se ha dado casi siempre bajo el poder regulador del arbitro de un
autócrata que ha gobernado manteniendo el conflicto intestino entre
facciones y formando con estas coaliciones distributivas cuyo
equilibrio dependía… de la voluntad del autócrata”.
El
apoyo de desarrollo a campesinos y familias empobrecidas del campo se
da, hasta hoy día, en forma de “ayudas” y “condonaciones”, a
través de programas que actúan de manera descoordinada, desde una
perspectiva asistencialista, ubicando al campesino y a las familias
empobrecidas del campo como mendicantes agraciados con el poder, sin
las herramientas necesarias para un desarrollo productivo sostenible.
Otros ejemplos de este tipo de “asistencia” son las ayudas
directas condicionadas, subsidios como el de los pescadores, entrega de kits de alimentos, etc.,
todo esto coincidiendo con que la pobreza va aumentando en el sector
rural de nuestra sociedad4.
Foto de Paraguay.com |
Fernando
Masi, en su trabajo “Sector informal y cuentapropismo en el
Paraguay” expresa que, “contrariamente a la mayoría de los
países de la región, las causas del deterioro del empleo y el
aumento del empleo informal en el Paraguay no debe buscarse en el
achicamiento del estado ni en un proceso de industrialización
acelerada - y por lo tanto de tecnologización - del país. Es decir,
no ha habido un proceso de expulsión de mano de obra del sector
público en el Paraguay en los años 90, sino un aumento del empleo
público. Por otro lado, tampoco se han instalado industrias con uso
intensivo de capital. Es más, la participación del sector
industrial en el PIB se ha reducido de un histórico 16% a un 13% en
el año 2000”.
A
principios de 2000, según datos de la Organización Internacional
del Trabajo, el 62% de la fuerza de trabajo urbana se encontraba
empleada en el sector informal, el 31% en pequeñas empresas, 20,6%
en microempresas y 11.20 % en el empleo domestico.
Estos
datos son reveladores, en cuanto a la creciente legión de
“trabajadores informales” que sigue en aumento, entre los cuales
se encuentra un sector preocupante integrado por planilleros (a los
cuales no puedo ubicar dentro de la categoría formal, informal o,
como los denominan incluso algunos políticos, asistencial… la
verdad no sé si se les pueda llamar trabajadores), changarines,
vendedores ambulantes, malabaristas de colectivos y semáforos, cuida
coches, limpia parabrisas, gente que vive en y de la basura, etc., a
los cuales ni si quiera se puede denominar mano de obra por la nula
formación profesional; también hay que agregar un alto índice, de
jóvenes y “niños de la calle” especialmente, que ven a la
delincuencia como un tipo de oficio más, surgiendo los peores vicios
de la exclusión social, como los narcotraficantes y micro
traficantes, contrabandistas, peajeros, caballos locos, tortoleros,
motochorros, roba coches, sicarios etc., y donde la ola de locura de
adicción a las drogas está ahogando a varios barrios de Asunción
valorándose más a un celular que a la vida de un ser humano.
Esta
industria de lumpemproletariados se convierte en una herramienta para
dar un equilibrio bonapartista regresivo5
entre el poder y la masa que es manipulada a través del clientelismo para servir a una democracia sin ciudadanía.
Se
manifiesta fuertemente el proceso donde desaparece el ciudadano y
aparece la clientela. Se venera a los que saben aprovechar su cargo
con la esperanza de que el mismo repartiera algo. La productividad,
el emprendimiento, la iniciativa y la competitividad son suplantados
por la búsqueda de proveedores de favores. Desaparece la res pública
y aparece la res masa, vendida y comprada a precio vergonzante,
siendo estos los peores legados del stronismo, el cual logró
expandir este modelo a todos los sectores políticos, todo esto
instalado hasta nuestros días.
Los
debates sobre la “reforma educativa” giraban en torno a la
educación sexual 6 casi exclusivamente, que por cierto es importante,
pero se deja totalmente marginada a la posibilidad de realizar debates
sobre planificación educativa entorno a la inserción productiva de
los jóvenes7 en un mundo donde cada vez
es más necesario poseer profesionales técnicos especializados
debido a la alta competitividad y donde los procesos de producción
industrial asumieron altos grados tecnológicos.
En
cualquier diario de hoy podemos ver muestras fehacientes de que un
proyecto de mayor independencia frente a la politiquería con un
acuerdo básico de orientación, entre los distintos sectores de la
sociedad, que pueda conducir hacia el desarrollo nacional y logre
insertar a una mayor cantidad personas a la sociedad esta muy lejos
aún de convertirse en realidad, por el contrario, vemos diariamente
las consecuencias de que esto no se concrete, con un caldo de cultivo
para la criminalidad que cada día adquiere nuevos ingredientes.
CONCLUSIONES
Desde
mi punto de vista ser revolucionario es pensar y actuar con el
objetivo de salir de este esquema patrimonialista para construir un
modelo de sociedad que genere riquezas y que se ocupe de la
orientación hacia la formación de fuerzas productivas, después de
esto recién se puede pensar en la distribución, pues si no hay
generación de riquezas ni formación de personas para la producción…
que se va a distribuir? Abundancia seguro que no!
La
búsqueda de soluciones en la ampliación de aplicación de impuestos
en forma indiscriminada, a excepción de un par de sectores privilegiados y con alta incidencia en bienes de interés general como son la salud y el medio ambiente, afectando así a las pocas fuerzas
productivas que se van instalando precariamente sin cambiar este
modelo estructural parasitario ahondaría la crisis productiva. En
forma urgente se debería consensuar ejes para pasar de esta
estructura patrimonialista hacia una estructura de generación de
riquezas para luego realizar las inversiones sociales que hagan falta
para apuntar hacía lo consensuado en pos de conseguir un paradigma
productivo.
Bien
lo menciona Beltrand Rusell en su libro “Los caminos de la
libertad” como uno de los grandes problemas de las sociedades:
“Combinar la libertad con la justicia económica, en la medida que
esto pueda conseguirse. Es evidente que habría que sacrificar cierto
grado de libertad en beneficio de la justicia, y cierto grado de
justicia en beneficio de la libertad. Pero este problema es más
difícil en un mundo de escasez que en un mundo de abundancia”
Dejo
estas preguntas: Se puede seguir con una empresa que no apunta a un
desarrollo de generación de riquezas, en la cual se está formando
personas sin preparación productiva, donde cada vez es más
necesario acrecentar los gastos para poder cumplir con las prebendas
y la clientela? Los ingresos en negro, la especulación
financiera, sectores con casi nulo aporte impositivo y la impunidad podrán seguir manteniendo este esquema?
Hasta cuando aguantará nuestra sociedad sin estallar?
Referencias
1
Esta supuesta lucha contra el comunismo sirvió a la Dictadura como
fundamento para perseguir, reprimir, torturar o desaparecer a toda
persona u organización que el régimen considere una molestia, con
graves consecuencias como por ejemplo la visión negativa del
ejercicio de ciudadanía, (con frases como si no te metes en política
no te va a pasar nada o la represión a personas simples por el hecho
de llevar libros), además de la búsqueda constante de la
eliminación del pensamiento crítico, (como por ejemplo la
intervención de la carrera de sociología en la Universidad Católica
y su posterior clausura)
2
Ortigoza fue un militar que llego a ser el primero de
promoción; fue inculpado sin ningún fundamento en una supuesta
conspiración, se lo encerró en la cárcel por décadas y se lo
utilizo como ejemplo de lo que le esperaba al que no se adecuaba
estrictamente a las ordenes del régimen en la milicia
3
Los comentarios entre paréntesis son agregados míos
4
Se aclara que la crítica a estos programas consiste en la
relación de dominio que no genera fuerzas productivas, pues ya a
estas alturas muchos compatriotas empobrecidos dependen de estas
ayudas inclusive para su subsistencia, en ese sentido debo ser
categórico… “No se puede re-victimizar a las victimas de un
modelo excluyente”; los programas sociales son imprescindibles,
pero deberían estar enfocados en la formación e inclusión de
fuerzas productivas que impliquen un desarrollo rural y una política
de inclusión real a un modelo con mayor énfasis en la producción y
generación de riquezas
5
Esta regresión se manifiesta en un alto índice de personas que
creen que la Dictadura es mejor gobierno que la democracia
6 Lastimosamente estos "debates", en vez de enriquecer y desarrollar el tema, sirvieron más para frenar todo tipo de iniciativa en cuanto a la educación sexual y se mezclaba a estas iniciativas con cuestiones que nada tenían que ver con el tema. Proyectando posiciones antagónicas, lo único que se logró es el casi nulo avance sobre este tema tan importante.
7 De esto depende en gran medida nuestro paso del Patrimonialismo hacia
una Economía de producción y competencia.
Bibliografía
consultada
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Juan
Carlos Herken, Desarrollo capitalista, expansión brasilera y
condiciones del proceso político en el Paraguay
Saro
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Edición
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Britez, Javier Numan Caballero, El Paraguay Actual 2da. Parte
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3ra. Edición.
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Apuntes
de clase
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