Imagen extraída de: https://www.bbc.co.uk/programmes/w3csvsfb
La teoría de los sentimientos morales, de Adam Smith, es un
libro que trata sobre la ética. La ética entendida como la búsqueda del mejor
vivir que puedan alcanzar los individuos con los demás y con el entorno. Con
relación a esa búsqueda, Adam Smith desarrolla su teoría sobre los tipos de sentimientos
y simpatías entre los seres humanos. El esfuerzo de Adam Smith, en este libro, se
encuentra abocado a su tan ansiado objetivo, que no solamente se refiere a las
finanzas como algunos piensan, que estaba dirigido hacia el equilibrio.
Para Adam Smith no solamente las finanzas deberían ser equilibradas
para alcanzar una mejor vida individual y colectiva, sino que fundamentalmente
los individuos deberían buscar balances en sus propias vidas y en
sus relaciones, por otro lado, la sociedad también debería desarrollar contrapesos
que encaminen a los individuos a llevar una vida equilibrada. El otro y el
entorno eran muy importantes para alcanzar esto en la teoría de Adam Smith,
pero lo fundamental era el desarrollo de la capacidad que tienen los individuos
para controlar sus pasiones. Un individuo que sea capaz de controlar sus
pasiones es mejor para la sociedad y una sociedad que incentive a los
individuos a controlar sus pasiones era mejor para los individuos. Sin la
construcción permanente de la individualidad, sin la vida en sociedad y sin el
entorno no se podría vivir.
Ahora bien, pasemos a analizar el comportamiento del
gobierno de Jair Bolsonaro. Para ello, utilizaremos dos ejemplos. El primero se
trata de la relación del gobierno de Bolsonaro con Paraguay. En este primer ejemplo analizaremos algunas cuestiones relacionadas con “el acta secreta”, como es
conocida en Paraguay, firmada por el embajador de Brasil y por el embajador de
Paraguay, el 24 de mayo del 2019. De acuerdo con lo que dijeron los técnicos en
Paraguay, esta acta fue firmada mediante presiones del Brasil y las condiciones
que imponían al Paraguay generaron una crisis política y de gobernanza que casi
llega a la destitución del presidente de Paraguay mediante impeachment (juicio
político). Luego de la crisis generada en Paraguay vimos que el presidente de
Brasil dijo que quiere finalizar con todos los privilegios que le otorgo el PT
al Paraguay, obviando que Paraguay es el socio menos desarrollado del MERCOSUR
y que fue devastado por sus vecinos en la llamada
guerra de la triple alianza. También, hay que agregar que el PT no otorgo
ningún privilegio a Paraguay. Querer definir como privilegios de Paraguay los
exiguos pagos por “compensación” que están muy por debajo del precio promedio
de mercado, más aún teniendo en cuenta la riqueza que representó ese uso de energía de ITAIPU
por parte de Brasil, o llamarle privilegios al cumplimiento de obligaciones que
están orientadas a que Paraguay utilice su energía simplemente es injusto desde
varios puntos de vista. En esta relación, entre Brasil y Paraguay, se deja de
lado la posibilidad de un mejor uso de la energía de ITAIPU. Con la energía que generan se podrían crear
cadenas productivas para aprovechar el Mercado Común, del cual forman parte
ambos países, con el objeto de ofrecer productos y servicios al mundo que se
encuentren en consonancia con las exigencias actuales. Podrían convertirse en
un ejemplo en la producción de tecnologías provenientes de energías renovables
que estén en una mayor consonancia con el medio ambiente, que generen
oportunidades de trabajo y mayor calidad de vida a las personas de los países
que forman parte de ese proyecto de integración, especialmente a los más necesitados
como es el caso del Paraguay. Esto podría haber desarrollado una integración
que permita la creación de industrias para un mercado creciente en el mundo, que
es el que busca productos provenientes del cuidado del medio ambiente y fair
trade.
Este relacionamiento promovido por el gobierno de Bolsonaro
con Paraguay muestra cómo afectan los desequilibrios a las relaciones con los
demás, e inclusive a los propios intereses. No se puede pretender una vida
mejor si se tiene y se promueven formas de vidas desequilibradas con los demás,
que no aprovechen los recursos conjuntos que se tienen para generar mejores
oportunidades y condiciones para ambos países. Por el contrario, la búsqueda
constante de aprovecharse de otros conduce a problemas políticos, económicos y
de gobernanza para ambos países.
Ahora pasemos al ejemplo del relacionamiento con el entorno
y allí tenemos el ejemplo del Amazonas. Todo el mundo reconoce al Amazonas como
el pulmón del mundo. El gobierno de Bolsonaro ha mencionado en múltiples
oportunidades que el discurso del cuidado del Amazonas es en realidad un
discurso que va en contra de su soberanía y ha dicho que las tierras y las
reservas en las que habitan los indígenas son demasiado grandes. Brasil debe
utilizar esas tierras para su desarrollo, ha dicho en más de una oportunidad. Con
sus discursos contrarios a la protección del medio ambiente y cuestionando,
justamente, el cuidado al medio ambiente, porque según él ese discurso del
cuidado del medio ambiente es una cuestión ideológica, lo que ha conseguido es
lo que podemos ver: el inmenso incendio y la perdida de miles de hectáreas de
bosques y de biodiversidad, además de precarizar cada vez más la vida de los
sectores más vulnerables de la sociedad, como son los indígenas.
No hay que olvidar que Bolsonaro condena una Dictadura, pero
glorifica otras Dictaduras. Habla de libertad, pero ataca y llama a atacar
constantemente a los que piensan diferente a él. Condena que se haya
ideologizado las relaciones del Brasil en el pasado, pero sin embargo él sólo
piensa en relaciones mundiales y regionales ideológicamente. Condena a los sospechosos
de ser delincuentes e inclusive pide que se los mate, pero sin embargo hace
poco se publicaron varias noticias en las cuales se informaba que varios de sus familiares estuvieron involucrados en hechos delictivos. Dice respetar a las mujeres, pero le grita violentamente a una
mujer que ni siquiera merece ser violada o participa comentando con risotadas
en un mensaje de burla violenta hacia una mujer, digna representante del país
que tiene la capital de las luces. Se hace llamar cristiano, pero promueve el
odio al otro, al prójimo.
En la antigüedad se creía que los polos opuestos eran
iguales. Unas frases atribuidas a Nietzsche también mencionan algo parecido al decir
que, “quién con monstruos lucha cuide a su vez de no convertirse en monstruo. Cuando
miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro tuyo”. Si en el
espejo que uno mira para actuar siempre busca a un enemigo, uno termina transformándose
en ese enemigo que busca en su espejo. Si uno sólo se dedica a intensificar el
polo opuesto al de uno con sus críticas y acciones, entonces jamás podrá encaminarse
hacia una síntesis superadora.
La buena vida que Adam Smith se esforzó en teorizar estaba
encaminada a vivir en equilibrio con nosotros mismos, con los demás y con el
entorno. Los problemas del gobierno de uno mismo, de los otros y/o del entorno no
surgen por cómo piensa una persona, tampoco por su perspectiva ideológica, ni
por sus puntos de vista, mucho menos surgen a consecuencia de la necesaria
construcción de su individualidad. No tienen relación con que una persona o un
gobierno sea catalogado de izquierda, de derecha, conservador, progresista, etc.
Estos problemas tienen que ver con el equilibrio. Si no podemos vivir en
equilibrio con nosotros mismos, con los demás, ni con el entorno, entonces nos
depararan muchos problemas para alcanzar esa buena vida con nosotros mismos,
con los demás y con el entorno.
Para entender a Adam Smith es imprescindible recordarlo y
estudiarlo desde su principal área que era la ética, pues sin individuos equilibrados,
sin una sociedad equilibrada y sin relaciones equilibradas no se puede esperar
que “la mano invisible” produzca milagros.