Por azar o por destino en la danza de la vida
Más allá de la muerte de la cual también surge la vida
Se trasciende hasta el infinito
Y en el infinito están las posibilidades y las
probabilidades
En ese fluir como arroyito que siempre va hacia adelante
Sin importar los obstáculos que se coloquen en frente
Pueden lograr estancarlo momentáneamente inclusive
Pero el arroyito siempre logra rebasarlos para continuar
hacia adelante
Y en ese fluir de la vida nosotros somos las areniscas
O simplemente los granitos de arena
Que se mueven y se integran en la maravilla
Y que muchas veces no captamos porque apagamos nuestra
imaginación
Basta con prenderla de vuelta para ver que ahí están todos
esos tesoros
Que se nos escabullen porque simplemente optamos por no verlos
A veces también se nos escapa el conocimiento de muchas
cosas
En las olas inmensas donde fluye la vida
Pero más se nos escapa que todo lo que fluye a nuestro
alrededor
Es algo tan maravilloso y la mayoría de las veces pasa
imperceptible
Ni la muerte puede robarnos nuestros tesoros
Porque el brillo se hace más intenso en nuestros corazones
Y llevamos las cosas que no son cosas
Ahí en donde siempre tendrán vida
Todo es fruto de compartir y admirar
De sentirse con el otro y con el entorno
Las adversidades estarán también
Pero el horizonte que es cambiante porque es inmenso
Siempre nos ofrece panoramas, sueños y utopías
Y el camino haciéndose al andar
Es el aprendizaje enigmáticamente maravilloso
Sólo tropieza el que camina
Y el que camina anda y vive
Juan Carlos Duré
Bañuelos